De Otros Mares
1.200,00 €
Arboledas
1.600,00 €
In Memoriam
1.000,00 €
Égloga Primera
2.160,00 €
Soledad Primera
2.405,00 €
Las Águilas
1.600,00 €
Sonetos
2.880,00 €
Toledo
2.760,00 €
Un Hidalgo
1.980,00 €
Rimas
2.280,00 €
Los Encuentros
2.280,00 €
Caminos
5.040,00 €
Xilografías
3.600,00 €
Ecos y Éxtasis
2.850,00 €
El Apocalipsis
1.620,00 €
Tauromaquia
12.000,00 €
Caos y Armonía
4.200,00 €
Clowns
1.650,00 €
El Nuevo Mar
2.800,00 €
Océana
4.950,00 €
Égloga
3.300,00 €
Campos de Soria
2.400,00 €
Casidas
3.300,00 €
En Gredos
400,00 €

 

 

 

“TIEMPO PARA LA ALEGRÍA” EDITORIAL CASARIEGO. EDICIONES DE ARTE Y BIBLIOFILIA


Tal como argumentaba el propio editor Rafael Díaz-Casariego, fundador y director de la colección Tiempo para la Alegría,

“En esta colección se pretende recoger la creación gráfica de nuestros artistas, el pensar de nuestros hombres, el hacer de nuestros artesanos: En suma, dejar un genuino testimonio de nuestro tiempo. El valor documental que tiene todo libro ilustrado con reproducciones convencionales o fotomecánicas queda superado, en los de esta colección, por el valor artístico de sus estampas originales, razón por la que justificadamente van numeradas y firmadas. Son grabados y litografías originales los estampados con la matriz (plancha o piedra) realizada directamente por las propias manos del pintor grabador / litógrafo sin ningún medio fotomecánico interpuesto ni intervención de tercera persona silenciada. En las obras de esta colección se utilizan telas, pieles, maderas y papeles especialmente trabajados; los 115 textos esmeradamente compuestos, conservan el regusto de las viejas formas dentro del estilo de nuestros días. Y así, los libros de hoy esperan a los que serán unidos a los que fueron”.

 

Es la colección de bibliofilia iniciada en la década de los sesenta con mayor número de libros publicados. Recoge, junto a textos de alta calidad literaria seleccionados por el propio editor, el pensamiento español de nuestra literatura, -excepción que se hace con Edgar Alan Poe en La isla del hada y con el escritor checoslovaco Rainer M. Rilke en Las cuatro estaciones, como aportación a la celebración del veinticinco aniversario de su muerte- es una colección de litografías y grabados, firmados por artistas de diferentes tendencias donde se muestra el panorama esencial del grabado contemporáneo español de los años que conciernen a esta investigación.

 

Rafael Díaz-Casariego inició esta colección de bibliofilia en 1963 con el libro titulado Litografías de Madrid, ilustrado por Eduardo Vicente, para continuar con la realización de hasta un total de cuarenta y ocho títulos. Por aquellos años Rafael Díaz-Casariego estuvo integrado en un grupo de intelectuales y artistas de la vida madrileña: Ramón Carande, Antonio Espina, Manuel García Pelayo, Antonio Rodríguez-Moñino, Antonio Flores de Lemos, Juan A. Zunzunegui, Rafael Pérez Delgado, Juan Manuel Caneja, Santiago Amón, entre otros, y su hermano Ramón Díaz-Casariego, los cuales participaron en la colección bien realizando la introducción de varios libros o bien el prólogo. La colección pretendía consolidarse con la publicación de cincuenta títulos de alta bibliofilia pero el propósito quedó truncado, los dos últimos títulos no llegaron a ver la luz en formato libro, quedando pendientes de publicar, de los cuales las ilustraciones y tiradas quedaron realizadas. Uno de ellos es El gran teatro del mundo de Calderón de la Barca ilustrado por Andrés Barajas y el último pudiera corresponder al artista José Caballero, aunque este dato no ha podido ser esclarecido. 116

 

TÍTULOS EDITADOS. AÑOS. ARTISTAS

 

1. Litografías de Madrid, 1963.

 

Está compuesto por doce litografías a color de Eduardo Vicente (1909-1968), directamente realizadas sobre piedra por el pintor y un frontis en color terminado con acuarela a mano, el libro comienza con un prólogo de Antonio Espina y continúa con el texto de Antonio Díaz-Cañabate. Se trata de una sutilísima versión lírica sobre tipos y ambientes castizos de la capital. Las litografías fueron estampadas en el taller de Dimitri Papagueorguiu. Características: 30 hojas, 13 originales a color; 52 x 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: Invent 47090- Invent 47092

 

2. En Gredos, 1964

 

Una litografía de Daniel Vázquez Díaz (1882-1969) acompaña el texto de Miguel de Unamuno. Casariego visitó con frecuencia al pintor andaluz en su estudio de la madrileña calle de María de Molina. Solía este, por entonces, publicar artículos en el diario ABC, en los que se refería a la vida y al arte de algunos de sus compañeros artistas que había conocido en París como Picasso, Gris, Modigliani, Signac... y su maestro Bourdelle. Casariego le propone que realice un retrato de Miguel de Unamuno, el resultado fue soberbio. Características: 14 hojas, 1 original a color con formato apaisado, 32 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: C: 5819-16 y R: 362405

 

3. Variaciones sobre París, 1968

 

La magnífica visión gráfica de Madrid que realizó Eduardo Vicente en su primer libro llevó al editor a encargarle la siguiente edición, compuesta por catorce litografías que acompañan el texto en verso de José Hierro, la introducción de Rafael Casariego, y la evocación final de Rafael Pérez Delgado.

Dice Luis García-Ochoa que algún tiempo después trabajará Eduardo Vicente unas nuevas litografías para comenzar otro libro titulado De Sevilla a París. De no sorprenderle la muerte, esta serie de litografías, en compañía de un texto de Ramón Carande, hubiera constituido su tercera aportación a Tiempo para la Alegría.

En 1966, Casariego viajó a Estados Unidos, donde permaneció ejerciendo de rofesor de lengua y literatura española durante dos años, en la Universidad de Rohde Island. Es precisamente después de este viaje cuando se publicará Variaciones sobre París. En el prólogo de este hermoso libro, evoca, en una brumosa mañana en América, al recibir la noticia de la muerte del pintor, unas palabras de Bécquer: “He aquí hoy por hoy todo lo que ambiciono: ser comparsa en la inmensa comedia de la humanidad; Y concluido el papel de hacer bulto, meterme entre bastidores, sin que me silben ni me aplaudan, sin que nadie se aperciba siquiera de mi salida.” (García-Ochoa, Luis, Madrid, Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, nº 77, segundo semestre de 1993, p. 53). Características: 36 hojas, 14 originales a color, 51,5 x 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER / 4471 y ER / 4472(D)

 

4. Casidas, 1969

 

Compuesto por diez litografías de Manuel Viola (1916-1987), el texto es de Federico García Lorca, y la introducción de Gerardo Diego. El ambiente tórrido al que Lorca hace mención es representado por el pintor con ráfagas evocadoras que se acercan al arte de lo imaginario conectando perfectamente con el sentimiento del autor. Características: 26 hojas, 10 originales, 46,5 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4473 y ER 4474 (D)

 

5. El nuevo mar, 1969

 

Visión oceánica formada por once litografías de Gonzalo Chillida (1926), los poemas son de Juan Ramón Jiménez, y la introducción de Rafael Pérez Delgado. Características: 22 hojas, 11 originales, 46,5 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4470 y ER 4470 (bis) láminas sueltas

 

6. Tauromaquia, 1970

 

El primer trabajo encargado en el nuevo taller recién instalado, fueron las veinte litografías de Juan Barjola (Badajoz, 1919) encargadas de ilustrar los poemas de Rafael Alberti. La introducción la realizó Rafael Casariego y el artista se dedicó a interpretar los tercios de la lidia con fuerte carácter expresionista no exento de surrealismo, tanto por la vitalidad de sus formas apasionadas, como por el denso colorido identificado con los rojos y alberos de la fiesta.

La precisión del pintor que cada vez busca la mayor perfección, sumada a la extensión de la obra, harán que esta publicación retrase su salida dos o tres años dando paso a otros libros. Características: 25 hojas, 20 originales a color con formato apaisado, 34 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4578 y ER 4579 (D)

 

7. Égloga, 1970

 

El libro contiene once litografías de Gregorio Prieto (Ciudad Real, 1897-1992) sobre un texto de su amigo Luis Cernuda. Está compuesto de escenas románticas, un tanto melosas, donde los personajes cernudianos adquieren un aire blando y volátil. Características: 27 hojas, 12 originales a color, 47 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4577 y ER 4469

 

8. Océana, 1971

 

Destacan, entre los libros de carácter surrealista, las once litografías de José Caballero (Huelva, 1915-1991), ilustrando un texto de Pablo Neruda, donde acantilados voladores, círculos solares, hojas sobre el piélago... hacen las delicias de un mundoinventado. El prólogo para esta edición la realizó el propio Neruda pero como anécdota, el libro Oceána se terminó de estampar e imprimir pocas semanas antes de la concesión del Premio Nobel a Neruda. Sucedió que Casariego envió a su hermano Ramón a París, donde el poeta era embajador, con el propósito de que éste firmara el prólogo para la edición. Los representantes de la prensa acudieron rápidamente porque se estaba esperando el momento en que se otorgara el máximo galardón literario al poeta y los portadores del libro fueron recibidos en la sede diplomática frente a todos los periodistas, Neruda firmó los cuadernillos y llegó el embajador de Suecia dándole la nueva noticia. Características: 44 hojas, 14 originales  a color, 48 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4582 y ER 4583 (D)

 

9. Campos de Soria, 1972

 

Once litografías y un aguafuerte de Luis García-Ochoa (San Sebastián, 1920), con textos de Antonio Machado. Es el primer encargo que recibe el pintor para participar en un libro de la colección, iniciándose la amistad entre Casariego y García-Ochoa la cual finalizó siendo muy estrecha. En su artículo publicado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando donde cuenta su relación con la colección, dice así:

 

Mi experiencia litográfica se remonta a bastantes años atrás, desde mi aprendizaje en el taller de Dimitri Papagueorguiu. El maestro heleno contó conmigo para una de las colecciones de su serie Boj, que había sido la primera manifestación coherente del grabado en Madrid, después de la guerra civil. Dimitri fue el verdadero pionero del arte gráfico en la capital de España en aquellos años. Desde la llamada del griego había quedado yo atrapado por la fascinación de las piedras calizas, base de una de las más atractivas artes de la estampación. Casariego, lo mismo que Dimitri, ha conservado el cultivo de la litografía, y gracias a sus talleres, algunos artistas, entre los que me encuentro, hemos podido realizar una obra copiosa, y, sobre todo, auténtica, por completo ajena a los procedimientos industriales, fotomecánicos, tan en boga ahora entre muchos pintores, que fundados en la nefasta experiencia norteamericana, tanto daño causan a un arte sustentado en la tradición artesanal. La invitación, como es natural, me produjo gran satisfacción, aunque hice saber al editor mi ferviente deseo, acariciado desde hacía mucho tiempo, de ilustrar a Quevedo, pues ya en aquellos días mi acercamiento al mundo clásico-picaresco español estaba decidido. Me insistió Casariego, sin embargo, mostrándome la obra ya tipografiada y bellamente concebida a falta solo del acompañamiento litográfico. Con tales razones, no le fue difícil convencerme. Campos de Soria había sido pensado como recuerdo a Machado en conmemoración al vigésimo quinto aniversario de su desoladora muerte, en medio de la debacle republicana. Tardé en su realización algo más de un año, con la eficaz colaboración del estampador Repila, cuya asistencia habría de prolongarse en mis obras posteriores.” García-Ochoa, L., op. cit., p. 57.

Características: 23 hojas, 12 originales a color, 44 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4594 y ER 4595

 

10. Ecos y éxtasis, 1974

 

Quince litografías de Pablo Serrano (1908-1985), ilustrando el texto de San Juan de la Cruz. Los versos están impresos imitando la letra manuscrita, las imágenes están realizadas con barra litográfica y estampadas en negro y a sangre, a excepción de tres estampas a dos tintas. Este libro se imprimió en la imprenta Sáez y la encuadernación la

realizaron Alfonso y Miguel Ramos. Está compuesto de ciento noventa y cinco ejemplares y solo uno de ellos está personalizado, el número 1 que presenta quince litografías originales y dos litografías pruebas de estado. Características: 53 hojas, 12 originales en negro y 3 originales a dos colores, 50 x 37 cm. presentado en un estuche de 53 x 40,5 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4623 y ER 4624

 

11. El coloquio de los perros, 1974

 

Es una de las obras más ambiciosas de la colección. Las cualidades de Manuel Alcorlo (Madrid, 1935) como dibujante, quedan patentes en las once litografías y un aguafuerte ilustrando el texto de Miguel de Cervantes. Comienza el libro con un frontispicio realizado al aguafuerte y aguatinta que representa a Cervantes, acompañado de un prólogo revelador que escribe el propio Alcorlo:

“Ilustrar a Cervantes es la más poliédrica versión de la realidad, la verdad más matizada hasta sus límites enajenantes y sublimados.”

Características: 56 hojas, 12 originales en negro y a color, 53 X 41 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4626

 

12. Las cuatro estaciones, 1974

 

El homenaje al poeta por la celebración del centenario de su nacimiento, está formado por cuatro litografías en colores y un aguafuerte de Luis García-Ochoa, los poemas son de Rainer M. Rilke (1875-1975). La traducción la realizó Carmen Andreu.

El retrato del poeta está realizado con las técnicas del aguafuerte y aguatinta. La primavera, simbolizada por un desnudo de una joven en una pradera llena de flores. El verano es una visión violenta del acto del amor en una naturaleza explosiva, en rojos ardientes. El otoño está representado por unos álamos junto al río al atardecer y el invierno es una monumental cabeza del viejo Cronos emergiendo de las aguas de la laguna muerta. Características: 15 hojas, 5 originales a color, 75 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: 50295-99 y 50300304D

 

13. La vida del Lazarillo de Tormes y de sus dudas y adversidades, 1975

 

Consta de once aguafuertes acompañados de variadas técnicas, sobresaliendo la utilización del buril y el trabajo de la manera negra de Orlando Pelayo (1920-1990), el texto es anónimo o de Diego Hurtado de Mendoza. Resalta la sobriedad de las formas y la gravedad tonal de las estampas.

Las primeras pruebas se tiraron en el taller suizo de Pietro Schmeider (impresor más tarde adscrito a la Casa de la Moneda de su país), para realizar después la edición completa en Madrid por los estampadores del taller de Casariego.

La actividad desarrollada por Pelayo en el taller fue francamente beneficiosa, ya que el artista tenía consolidada experiencia en el grabado adquirida en importantes talleres extranjeros, con lo que aportó interesantes mejoras artesanales. Gracias a su influencia, Pedro Arribas, el principal estampador del taller fue enviado a Suiza para estudiar y perfeccionar nuevas técnicas y allí trabajó junto al citado Schmeider. Características: 11 originales en negro y a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4672 y ER 4673

 

14. Variaciones sobre el entierro del Conde de Orgaz, 1975

 

Libro compuesto por doce litografías de Álvaro Delgado (1922) que ilustran los poemas de Rafael Alberti. El artista escogió diecinueve personajes del cuadro, coetáneos de El Greco, como objeto de investigación plástica y psicológica. A través de la línea y el trazo retrata a cada uno de ellos destacando sus rasgos más peculiares.

Las imágenes están resueltas con barra litográfica a partir de trazos contundentes, estampadas en negro conservando la imagen a sangre sobre papel Guarro, presentadas exentas en cuadernillos. El texto de esta edición, compuesto a mano, se imprimió en la imprenta Sáez y la encuadernación la realizaron Alfonso y Miguel Ramos.

Se editaron doscientos veinticinco ejemplares, personalizando diez de ellos numerados del 1 al 10 con una serie de las litografías y un dibujo de Álvaro Delgado. Características: 15 hojas, 12 originales en negro, 52 X 39 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4683 y ER 4684

 

15. Caminos, 1975

 

Catorce litografías de Agustín Redondela (1922) ilustrando los poemas de Antonio Machado. Se trata de un libro armónico, sin grandes sobresaltos donde la homogeneidad de las estampas crean un ambiente apacible, están realizadas con lápiz litográfico y entintadas en sepia, a sangre, presentadas en cuadernillos de papel Guarro Súper Alfa.

El texto se imprimió en la imprenta Sáez y la encuadernación la realizaron Alfonso y Miguel Ramos. La edición consta de ciento noventa y cinco ejemplares sin personalizar ninguno en concreto. Características: 14 originales a una tinta con formato apaisado. 41 x 52 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4690 y ER 4691 (D)

 

16. Clowns, 1976

 

Compuesto por diez aguafuertes de Silvino Poza, el texto es de Ramón Gómez de la Serna y la introducción de Rafael Pérez Delgado.

Silvino Poza, aparte de su aportación en el taller como maestro para los artistas que no conocían la técnica del grabado, pone de manifiesto todos sus conocimientos en este bello libro con unas hermosas ilustraciones circenses. Las técnicas más empleadas son aguafuerte, aguatinta y barniz blando produciendo unas escalas tonales realmente contrastadas, donde las grandes áreas blancas de la imagen adquieren un importante protagonismo contrarrestando el efecto de color donde se utiliza como máximo dos tintas. Las estampas están realizadas sobre papel Guarro Súper Alfa. Características: 34 páginas, 2 hojas, 10 originales en negro y a color, 54 x 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4662-3

 

17. Las zahurdas de Plutón, 1976

 

Vuelve a participar con once litografías y un aguafuerte Luis García-Ochoa, el texto es de Francisco de Quevedo, y la introducción de Rafael Casariego. Según el grabador, se trata de una visión infernal donde estrafalarios diablos y condenados trenzan una fantástica zarabanda, entre fuegos y despeñamientos, en recintos angustiosos, lugar en que los infelices humanos purgan sus pecados.

El retrato del escritor es realizado con la técnica del aguafuerte a un solo color, sin embargo en las ilustraciones predomina la combinación de los colores primarios puros, jugando entre complementarios, produciendo unas imágenes altamente coloristas. Las estampas están realizadas sobre papel Guarro Súper Alfa a sangre. Características: 4 hojas, 31 páginas, 11 originales en negro y a color, 51 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4670 y ER 4671 (D)

 

18. Caos-armonía, 1976

 

Doce litografías de José Laxeiro (1908-1996), el texto es de Rodolfo Relman.

Las litografías están realizadas con lápiz y barra litográfica estampadas en negro. Se presentan exentas con el texto impreso en cartulina reproduciendo con letra manuscrita los versos del poeta. Según el prologuista, los versos están inspirados en el Hai-Kai, género poético de origen japonés, mejor llamado Haikú, formado por un poema corto de 17 sílabas que corresponde al terceto francés de 5 - 7 - 5 sílabas. De ahí, que los poemas de Rodolfo Relman no deban considerarse Kaikús métricamente, pero sí lo son en su intención y actitud. Estos poemas son interpretados por José Laxeiro generando unos abigarrados personajes grotescos que parecen formar parte de una actuación teatral.

La impresión se realizó en Unión Gráfica y la encuadernación fue a cargo de Alfonso y Miguel Ramos. Consta de ciento noventa y cinco ejemplares, sin personalizar la edición. Características: 3 hojas, 21 páginas, 12 originales en negro, 51,5 x 39,5 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4698 y ER 4699

 

19. El Apocalipsis, 1976

 

Una de las obras lineales, es decir, donde la línea es la única sustentación de la forma, está latente en los doce aguafuertes de José Viera (Huelva, 1949) que acompañan al texto de San Juan con una introducción de José Hierro donde escribe:

“Desde los Beatos, hasta este José Viera, el último que, por ahora, ha buscado inspiración en la visión de San Juan, el número de los que han dado carne plástica al Apocalipsis es incontable. Y, desde luego, cada artista de cada época ha interpretado de manera diferente unas palabras que no cambiaban con el transcurso del tiempo”.

 Se trata de una visión surrealista muy personal donde el autor interpreta el atormentado mundo apocalíptico a través de personajes retorcidos, enraizados, fibrosos sobre fondos puros que mantienen el blanco del soporte. Las estampas están realizadas sobre papel Guarro Súper Alfa. De este libro se editaron doscientos veinticinco ejemplares. Características: 4 hojas, 36 páginas, 12 originales a un color, 52 x 41 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4755

 

20. Fábulas de Polifemo y Galatea, 1976

 

Compuesto por doce aguafuertes y puntas secas de Antonio Rodríguez Marcoida (Madrid, 1941-1993), el texto es de Luis de Góngora, y la introducción de José María Ballester. Un retrato de Góngora vestido con un ropaje negro encabeza el volumen.

Las estampas están realizadas sobre papel Guarro Súper Alfa. De este libro se editaron doscientos veinticinco ejemplares. Características: 4 hojas, 21 páginas, 12 originales a color, 52 X 41 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4694 y ER 4695

 

21. Tierras de Castilla, 1976

 

Libro colorista con once litografías y aguafuertes de Manuel Avellaneda (1938), el texto es de José Ortega y Gasset, y el prólogo de Luis García-Ochoa. Los dos artistas deciden hacer un viaje en compañía, siguiendo la ruta trazada por el filósofo. Así contará años más tarde Luis Gracía-Ochoa sobre su encuentro: “Los lugares por él descritos fueron intensamente vividos por nosotros. Tratamos incluso de encontrar, convertidos en impenitentes buscadores, una perdida ermita, detalladamente descrita, de la que llegamos a suponer que jamás había existido fuera de la imaginación literaria del pensador. Después de deambular por la región, sobre las que realizamos algunas acuarelas, terminamos en Medinaceli. Allí pudimos leer en un cipo levantado en una de sus plazas, estas palabras de Ezra Pound: “Cantan los gallos al amanecer en Medinaceli”; mágica sensación en la cumbre dominadora, batida por los duros vientos de Castilla”. García-Ochoa, L., op. cit., p. 56.

 Características: 40 páginas, 2 hojas, 11 originales a color, 53 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4696 y ER 4697

 

22. Dolores " La escandalosa", 1977

 

Visión profunda de arrabales y gentes de toda clase social mendicante digna de compasión, son los doce aguafuertes de Antonio Zarco (Madrid, 1930) donde interpreta el mundo captado por Pío Baroja. Imágenes negras con fuertes líneas, mordidas profundas sobre fondo blanco, los personajes quedan modelados con poderosa dureza. De este título se editaron doscientos veinticinco ejemplares. Características: 43 páginas, 2 hojas, 12 originales, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4976

 

23. Un hidalgo, 1977

 

Entre los pintores de conocido nombre elegidos por Casariego encargados de elevar la categoría a la colección, destacan las once puntas secas de Javier Clavo (1918-1994), el texto es de Azorín, y la introducción de Rafael Pérez Delgado. Características: 30 páginas, 7 hojas, 11 originales, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4732 y ER 4733

 

24. Rimas, 1977

 

Compuesta por doce aguafuertes originales directamente realizados sobre la plancha por Doroteo Arnáiz (Madrid, 1936), con un enfoque surrealista con cierta sustancia romántica para ilustrar los poemas de Gustavo Adolfo Bécquer. Se advierte en el libro una conjunción con una sorprendente modernidad.       

También, como tantos otros títulos, los aguafuertes de esta obra se estamparon en el estudio de Talla Dulce y Litografía Arte y Bibliofilia. El texto se imprimió en Unión Gráfica y la encuadernación la realizaron Alfonso y Miguel Ramos. Características: 77 páginas, 12 originales a color, 51 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4783

 

25. Desde mi rincón, 1977

 

Son diez litografías de Benjamín Palencia (1894-1980) que ilustran los poemas de Antonio Machado. Las imágenes están realizadas con lápiz litográfico estampadas a una tinta a sangre, ilustrando los paisajes agrícolas de labriegos y campesinos. Se trata de imágenes cotidianas costumbristas fácilmente ejecutables por la carga de plasticidad que contienen los poemas de Machado. El texto de esta edición se imprimió en Unión Gráfica y fue encuadernado por Alfonso y Miguel Ramos. Se hizo una edición de doscientos veinticinco ejemplares y no se personalizó ningún ejemplar. Características: 12 hojas, 10 originales a color, 51,5 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4747 y ER 4748 (D)

 

26. Xilografías, 1977

 

Son veinte grabados sobre madera de Francisco Bores (Madrid 1898-1972) junto con un texto del propio Francisco Bores, encargándose de la introducción José María Ballester. Incisiones sencillas y sutiles componen este libro dispar en cuanto a formatos de estampas y temática utilizada. Son un conjunto de xilografías recopiladas que ilustran una obra inédita de juventud perteneciente al autor, donde ya se marca el estilo personal del protagonista. Características: 28 hojas, 20 originales en negro, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4777 y ER 4778

 

27. Aguafuertes y Puntasecas, 1978

 

Los diez grabados de Francisco Bores que ilustran los poemas de José Hierro, el cual hace la introducción, también es una obra inédita perteneciente a su juventud. Los aguafuertes y puntas secas están realizados sobre planchas de diferentes formatos, desde

16x12 cm. hasta 22x17 cm. aproximadamente, exceptuando una de mayor tamaño, todas estampadas a una sola tinta por Dietrich Mann y Pedro Arribas. El libro fue impreso por Julio Soto y encuadernado por Alfonso y Miguel Ramos. Se editaron doscientos veinticinco ejemplares personalizando nueve de ellos numerados del 1 al 9 con una serie de diez grabados originales, una serie de los diez grabados después de rayados y un poema manuscrito y firmado por José Hierro. Características: 25 hojas, 10 originales en negro, 51,5 X 40 cm BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4751 y ER 4752

 

28. La fábula de Genil 1977

 

Las once litografías de Antonio Guijarro (1923) que ilustran el texto de Pedro Espinosa, con una introducción de Antonio M. Campoy son coloristas, compuestas con grandes trazos de libertad expresiva. Se realizaron directamente sobre la piedra, graneándolas y añadiéndoles un nuevo color, fueron estampadas por Manuel Repila. El impresor fue Julio Soto y la encuadernación la realizaron Alfonso y Miguel Ramos. La edición es de doscientos veinticinco ejemplares sin personalizar ninguno en concreto. Características: 33 hojas, 11 originales a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4779 y ER 4780

 

29. Sonetos, 1978

 

Doce aguafuertes y aguatintas de Andrés Barajas (Jaén, 1941) ilustran el texto de Lope de Vega. Las composiciones de Barajas, concurrentes con el mundo poético de Lope de Vega, se manifiestan poseídas de fantasía surreal enredando a personajes deformados que evocan a los escenarios de lo burlesco. Las calidades tonales conseguidas por el grabador son también de destacar por la riqueza que generan en la imagen. Características: 34 hojas, 12 originales en negro y a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4730 y ER 4731

 

30. Égloga primera, 1978

 

El dulce lamentar de Salicio y Nemoroso quedan latentes en los doce aguafuertes puntas secas y aguatintas de Oscar Estruga (1933). El texto es de Garcilaso de la Vega, y el prólogo de Rafael Pérez Delgado. Características: 36 hojas, 12 originales en negro y a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4749 y ER 4750

 

31. El pupilaje del dómine Cabra, 1979

 

Fragmento de El Buscón Don Pablos, la picaresca aparece en toda su plenitud compuesta por diez litografías y dos aguafuertes e introducción de Luis García-Ochoa, el texto es de Francisco de Quevedo y la transición final está realizada por Rafael Casariego. De nuevo el editor y el amigo vuelven a trabajar juntos, García-Ochoa una vez más se expresa a través de la figura humana con un texto de Quevedo del que dirá: “nada se escapa a sus autores, de la golfería y la pobreza de los personajes hambrientos que pululan por la obra sin ostentar la más mínima virtud”.    

Con la técnica del aguafuerte son representados los autores de la trama a una sola tinta y con cierto realismo en cuanto al tratamiento del retrato, sin embargo, el colorismo vuelve a invadir las escenas amorosas, cotidianas, alborotadas de burladores y burlados, estando compuestas las estampas por siete u ocho colores. La tirada está realizada sobre papel Guarro Súper Alfa estampado a sangre. Características: 38 hojas, 12 originales en negro a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4884

 

32. Coplas por la muerte de su padre, 1979

 

Dos grabados a la manera negra y diez a la punta seca y buril de Orlando Pelayo (1920-1990), acompañan el texto de Jorge Manrique, con una introducción de Santiago Amón. Se desarrollan las imágenes a modo de secuencias de películas, instantáneas, congelando el movimiento y acercando el visor a los rincones menos esperados. El gran

dominio de las texturas hace que se cree un ambiente propicio para la narrativa.           

Como ya ocurrió con las estampas de El Lazarillo, se tiraron las primeras pruebas en el taller suizo de Pietro Schmeider, para realizar después la edición completa en Madrid por los estampadores del taller de Casariego. Características: 38 hojas: 12 originales en negro y a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4881 y ER 4882

 

33. Las Águilas, 1980

 

Es la segunda participación de Antonio Guijarro (1923), con ocho grabados al aguafuerte, aguatinta y punta seca, utilizando como escenario la naturaleza que ilustra los clásicos textos de Gabriel Miró, con una introducción de Vicente Ramos. Destaca un sobrio retrato del escritor en el frontis aunque el conjunto de las imágenes carece de fuerza expresiva propia del artista. Es quizás el uso de la técnica de la punta seca la que proporciona una cierta torpeza en el trazo.

La tirada está realizada sobre papel Guarro Súper Alfa. Esta obra la imprimió Julio Soto. Los grabados fueron estampados por Pedro Arribas en el estudio Arte y Bibliofilia y la encuadernación la realizó Alfonso y Miguel Ramos. Características: 24 hojas, 8 originales en negro y a color, 52 X 40 cm.

BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4892

 

34. Los encuentros, 1980

 

Con doce puntas secas y aguatintas de Álvaro Delgado, el texto es de Vicente Alexandre, y la introducción de Dámaso Alonso. Está ilustrada con los retratos que hace el artista de los poetas de la generación del 27. Fuertes trazos, vibrantes líneas que pueden resultar en algún momento caricaturescas donde un gran dominio del gesto hace que los protagonistas sean claramente reconocibles. La tirada está realizada sobre papel Guarro Creysse France. Características: 36 hojas, 12 originales a color, 52 X 40 cm.

BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4892

 

35. Sonetos amorosos, 1980

 

Son doce aguafuertes de Manuel Menán (Madrid, 1946), el texto es de Francisco de Quevedo, el cual es retratado en el frontis y la introducción la realiza Joaquín Arce. Las imágenes están compuestas de torsos de mujeres de extraña arquitectura erótica, parecen esculturas musculadas, acompañadas de símbolos quevedescos, resultando el conjunto de la obra plástica una de las más ricas de la colección en cuanto a composición se refiere. El tratamiento que le otorga a los márgenes del papel remarcando los límites de la estampa proporciona una imagen contundente. Características: 37 hojas, 12 originales a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4970

 

36. Estampas iluminadas, 1980

 

Son nueve litografías y dos puntas secas de Guillermo Vargas Ruiz, sobre un texto de Pío Baroja, siendo la introducción de Antonio Manuel Campoy. El retrato del escritor es tratado con naturalidad donde queda latente la fidelidad al modelo, en cuanto a las ilustraciones, parecen ensalzar al postimpresionismo a través de paisajes coloristas de pinceladas sueltas y potentes contrastes. Las aguadas, como técnica más utilizada, producen un movimiento agitado en las representaciones protagonizadas por la naturaleza. La tirada está realizada sobre papel Guarro Creysse France de formato 38 x 49 cm. con las ilustraciones estampas a sangre. Características: 33 hojas, 11 originales, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4978

 

37. Rinconete y Cortadillo, 1980

 

Es la segunda participación del artista Antonio Zarco (Madrid, 1930), pero esta vez con doce linograbados y xilografías, las cuales potencian el texto de Miguel de Cervantes. El autor es retratado igual que los demás personajes que componen el teatro clásico vistiéndolos al estilo de la época. El gran dominio de la línea y el plano ejecutado sobre la matriz, con potentes vaciados, propician escenas contrastadas de fuerte colorido. Características: 43 páginas, 4 hojas, 12 originales a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4976

 

38. Poemas metafísicos, 1981

 

La representación del hombre ante la muerte queda reflejada en las once litografías ydos aguafuertes y aguatintas de Luis García-Ochoa sobre un texto de Francisco de Quevedo y con prólogo de Ramón de Garciasol. Las estampas fuertes de color, con los primarios puros como fondo, ensalzan el tratamiento barroco que produce el incesante movimiento de las pinceladas sueltas donde las figuras adquieren una actitud atormentada. El prólogo está acompañado de un aguafuerte y aguatinta con el retrato de Quevedo a un solo color. La tirada está realizada sobre papel Guarro Creysse France de formato 48,5 X 38 cm. con las ilustraciones estampas a sangre exceptuando el epílogo que mide 48 X 76 cm., se trata de un aguafuerte y aguatinta en negro a doble página con una importante carga de dramatismo, donde sus figuras se oponen a seguir el camino iniciado. Características: 43 hojas, 13 originales en negro y a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4974

 

39. La noche y la llama, 1981

 

Son trece aguafuertes y aguatintas de Amadeo Gabino (Valencia, 1922-2004), con los textos de San Juan de la Cruz. Oscuridad y fuegos metafísicos creados con una concepción geométrica, acompañados técnicamente por los efectos producidos por las transparencias, consiguen un acercamiento al pensamiento de San Juan. Interesantes son

las medias tintas, producto de la sobreimpresión de la imagen, que proporcionan un resultado final sensible al color.

La tirada está realizada sobre papel Guarro Creysse France de formato 48,5 X 38 cm. Con las ilustraciones estampas a sangre. Características: 41 hojas, 13 originales a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4972 y ER 4973

 

40. Toledo, 1981

 

Diez puntas secas y aguatintas de Venancio Arribas, los textos son de Gregorio Marañón, y la introducción de Rafael Pérez Delgado.

Toledo conserva la armonía de las tres culturas que la hicieron engrandecer con el paso del tiempo. El ilustrador muestra una visión tranquila, apacible y sosegada de la ciudad imperial. Recorre sus rincones, paseos y calles con un realismo gráfico característico de su estilo. Se trata de estampas costumbristas con una nueva visión compositiva. Características: 34 hojas, 10 originales a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 4968 y ER 4969

 

41. Soledad I, 1983

 

Con gran dominio del dibujo y la línea se presentan los doce aguafuertes y aguatintas de Alberto Duce (1916-2003), ilustrando el texto de Luis de Góngora. Se inicia el libro con un retrato del poeta enmarcado por una joven pareja desnuda. Se muestran cuerpos femeninos con una cierta belleza neoclásica creando en las composiciones fuertes contrastes motivados por la búsqueda incesante de la perspectiva. Para conseguir este efecto visual, se crean espacios diferenciados de luces y sombras, donde quedan bien definidos los primeros planos, de este modo se aleja del espectador la composición a través de diferentes gamas tonales sin perder nunca el protagonismo la figura humana. La edición está realizada sobre papel Guarro Creysse France. Características: 2 hojas, 47 páginas, 2 hojas, 13 originales a color, 51 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 5042

 

42. Canto a Andalucía, 1984

 

Repite el autor Guillermo Vargas Ruiz con diez aguatintas puras apenas resaltadas por ligeros rasgos de puntas secas, sobre texto de Manuel Machado con una introducción de Ramón Carande. Se trata de una visión realista de las principales joyas arquitectónicas andaluzas, donde destaca la originalidad en la angulación compositiva empleada por el artista. Los paseos por el Guadalquivir, la Giralda, la Torre del Oro, la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, los olivos de Jaén. Los tópicos más frecuentes están representados con gran maestría a los que les acompaña un retrato flojo y blando del poeta. De esta obra se ha editado ciento noventa y cinco ejemplares. Características: 22 páginas, 10 originales a color, 52 X 40 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 5215

 

43. Voz del árbol, 1982

 

Una tranquila interpretación de la naturaleza se muestra en los once aguafuertes de Daniel Quintero (1949) para unos poemas de Dámaso Alonso. Románticas imágenes de perspectivas arbóreas, con suaves incisiones de líneas sobre un blanco perfecto. El texto fue traducido al inglés por Jane M. Young, al alemán por Juan R. Kraus y al francés por Adelaida R. Vargas. Texto en cuatro idiomas. Colección Tempus gaudii, 1. Características: 22 hojas, 11 originales, 39 x 28 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 5101

 

44. La isla del hada, 1983

 

Con una muestra de imágenes propias de lo onírico, los doce aguafuertes y aguatintas de Oscar Estruga (1933) ilustran el texto de Edgar Alan Poe. La traducción del inglés la realizó Rafael Casariego presentando el texto bilingüe. La estampación la realizó Pedro Arribas, a dos tintas sobre una sola plancha y a sangre. El planteamiento del color crea bruscos espacios diferenciados en la estampa potenciando situaciones inimaginables. La impresión la realizó Julio Soto y la encuadernación es de Alfonso y Miguel Ramos.

La edición consta de doscientos veintidós ejemplares, siendo el número 1 ejemplar único que contiene una serie de doce grabados originales y una serie de pruebas de estado. Colección Tempus gaudii, 2. Características: 2 hojas, 37 páginas, 3 hojas, 12 originales a color, 40,5 x 29,5 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 5100

 

45. Cuatro "Ismos" en el Museo del Prado, 1986

 

Los doce aguafuertes de Joan Cruspinera (1945), están acompañados por la introducción de Juan Carrete Parrondo. Los textos son de Eugenio d´Ors donde se muestran variaciones sobre el surrealismo, manierismo, realismo y expresionismo.

Joan Cruspinera ha elegido para sus grabados a cuatro grandes pintores: El Bosco, El Greco, Velázquez y Goya. Del Bosco realiza una interpretación de El Jardín de las Delicias tomando elementos propios del pintor y componiendo de forma alegórica con ellos, con unos aguafuertes infinitamente rayados; la misma técnica utilizará con El Greco convirtiéndolo en un aglomerado lineal despojado de color. Así mismo, Velázquez aparece representado a través de sus personajes favoritos carentes de volúmenes y Goya será interpretado a través de los lamentos de las pinturas negras o el devorador Saturno con potentes líneas desgarradoras. Colección Tempus gaudii, 3. Características: 15 hojas plegadas con 12 originales a una tinta, 41 X 30 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: ER 5299 y ER 5394

 

46. El testamento de Don Quijote, 1987

 

Con dos puntas secas y diez xilografías de François Marèchal (1938), junto al texto de Francisco de Quevedo, y la introducción de Juan F. Aramo, se enriquece notablemente la colección. En estas estampas queda reafirmado el arte del grabador como máximo exponente de la xilografía nacional. El dominio en el rebaje de la plancha es magnífico, creando escenas tremendamente realistas en cuanto a trazo se refiere. Las composiciones destacan por tener un ángulo de visión frontal que dinamiza todo el conjunto. Colección Tempus gaudii, 4. Características: 12 originales en negro y color, 28 x 38 cm. BIBLIOTECA NACIONAL: 9/72684 y ER 9/178140

 

47. Entre árboles

 

La representación de arboledas es acompañada por ocho aguafuertes y aguatintas de Luis García-Ochoa, ilustrando un poema inédito de José Hierro. En esta obra queda a un lado la representación de la figura humana para centrarse en composiciones donde el protagonismo lo adquieren los árboles predominando espesuras, ramas vivas, retorcidas y compactas que invitan a pasear por espacios cerrados, abigarrados.

El dominio del color es otra vez el protagonista evitando grandes contrastes y centrándose en composiciones armónicas. La edición está realizada sobre papel Guarro Creysse France en formato apaisado. Características: 8 originales a color, 40 x 52 cm. Este título no se encuentra en los fondos del Depósito Legal de la Biblioteca Nacional. Colección privada

 

48. De otros mares

 

Es el último título publicado compuesto por seis aguafuertes y aguatintas de Luis García-Ochoa, también sobre poemas inéditos de José Hierro. Mantiene el mismo dinamismo que en el anterior libro pero esta vez reflejando grandes claros de luz, abiertos al espacio donde el mar es el principal protagonista. La edición está realizada sobre papel Guarro Creysse France en formato apaisado. Características: 6 originales a color, 40 x 52 cm. Este título no se encuentra en los fondos del Depósito Legal de la Biblioteca Nacional. Colección privada

 

49. Estampas inéditas

 

Son siete puntasecas y un aguafuerte de Eduardo Vicente, estan acompañados por una introducción de Gerardo Diego y textos de Miguel Viribay.               "...Espléndido pintor y, claro es, pintor de Madrid, como se le ha llamado muy cabalmente; a través de cuya mirada se nos acerca todo ese entrelazado caudal poético que nos aproxima al Madrid de buena parte del pasado siglo y, por consiguiente, a la historia de un Madrid que, de otro lado, muy escasamente tiene que ver con la orquestada "movida" a la que, de cuando en cuando, se inyecta dinero para que siga existiendo... "...los grabados que presentamos tienen que ver con el concepto más lírico y ascético de Eduardo Vicente: no hay en ellos ratonéría alguna de cocina, ni retórica que se alivie mediante consabidas recetas de cruces lineales ni auxiliaría de agradecida aguatinta..." Miguel Viribay.                                                   

 

50. Cabezas recortadas

 

Este título está compuesto por siete puntasecas y aguatintas de Álvaro Delgado. Está ilustrada con los retratos que hace el artista de pintores. Fuertes trazos, vibrantes líneas que pueden resultar en algún momento caricaturescas donde un gran dominio del gesto hace que los protagonistas sean claramente reconocibles. La tirada está realizada sobre papel Guarro Creysse France.  Características: 7 originales a color, 50,50 x 38 cm.

 

CARACTERÍSTICAS DE LA EDICIÓN

 

Toda la colección mantiene una unidad en cuanto a presentación ideológica. Si elaboramos un análisis técnico de las diferentes ediciones, debemos destacar que predominan los grandes formatos, las estampas generosas de relevantes artistas del momento, principales protagonistas de la colección; un claro respeto por la composición del libro en su sentido más estricto, donde las partes componentes se muestran claramente definidas, - las guardas homogéneas seguidas de hojas de respeto o cortesía que dan pie a la presentación del cuadernillo de la anteportada, en blanco, con el título del libro en caracteres menores. Su estilo austero hace que el frontispicio adquiera protagonismo no por tener en cuenta orlas o alegorías sino el retrato del autor. La portada es la página más sobresaliente del libro, donde se especifica de forma más extensa el título de la obra, el nombre del autor, el nombre del prologuista, etc.-. El empeño por mantener la tipografía compuesta manualmente también es una característica a destacar.

En cuanto a la concepción estética, cada libro está personalizado. Su individualismo se puede apreciar en la tipografía, en cada libro se utilizan unos determinados tipos y un cuerpo diferente, variando también el color de la impresión. Con cada autor se proporciona al libro una identidad propia. El interés por acercarse al autor, hace que se realicen algunos libros la experiencia de incluir el texto en cuatro idiomas, aunque no tuvieron demasiada aceptación. También surgió un formato más pequeño "Tempus Gaudii", son cuatro títulos, en donde el concepto editorial se mantiene igual. El nombre en latín significa lo mismo siendo la diferencia entre ellos el tamaño, miden 41 X 30 cm., sin embargo, estas publicaciones no tuvieron el mismo éxito que las primeras.

 

           COLABORADORES: Estampación, maquetación, impresión y encuadernación.

 

La esquina que forman las calles Ponzano 69 con Cristóbal Bordiu 36 de Madrid, es el lugar escogido para instalar la Editorial Casariego, dedicada a ediciones de arte, facsímiles y bibliofilia. En los primeros años, el editor, adquirió una prensa litográfica de roble macizo, la cual fue accionada por el maestro Manuel Repila. Como consecuencia de ello, los ocho primeros títulos fueron estampados únicamente con la técnica de la litografía. Años más tarde el taller se amplió con dos tórculos y una prensa vertical, por lo que a partir de 1972, con la publicación del noveno título de la colección, Campos de Soria, se combinan estampas litográficas con estampas al aguafuerte. De esta forma, Casariego crea su propio taller, lugar de encuentro más destacado de los artistas madrileños del momento, donde se estamparán las litografías y grabados originales, partiendo de la matriz, realizados directamente por los artistas, pintor - grabador / litógrafo, sin ningún medio fotomecánico interpuesto, ni ninguna tercera persona que interfiera en la obra.

La técnica de estampación más utilizada en los primeros años es la litografía, para más tarde introducir en la colección el aguafuerte puro de líneas. Será en 1977, con el título vigésimo tercero, Un hidalgo de Javier Clavo, cuando se utilice por primera vez en la colección la técnica de la punta seca. En el mismo año, con el título vigésimo sexto, Xilografías, de Francisco Bores, se introduce el grabado en madera. En 1978 con el título vigésimo noveno de la colección, Sonetos, de Andrés Barajas, se introduce la técnica del aguafuerte combinada con la aguatinta. A partir de este momento los títulos se publican combinando todas las técnicas indistintamente.

El taller estaba compuesto de un espacio de trabajo y otro de estampación, donde en una época dos estampadores y en otra tres, hacían las tiradas partiendo de la B.A.T. que era numerada y firmada por el autor. El director del taller era el grabador Silvino Poza y los estampadores Dietrich Mann, Pedro Arribas, - que fundarían posteriormente sus propios talleres - y Manuel Repila del Pozo como maestro litógrafo. El artista que desconocía la técnica, como el caso de algún pintor o escultor que no había practicado anteriormente el grabado, era enseñado por el grabador Silvino Poza.

 

La maquetación: Los textos eran esmeradamente compuestos por Casariego, incluso llega a realizar varias introducciones, sobre todo en las ediciones que ilustra su amigo Luis García-Ochoa, como ocurre en los títulos: Variaciones sobre París, Tauromaquia, Las zahurdas de Plutón, El pupilaje del dómine Cabra.

Los grabados en su mayoría suelen ser a color, aunque hay artistas que se inclinan solo por el blanco y negro, siendo el objetivo principal el de acompañar a un texto al que ilustran, encargándose de narrar los acontecimientos literarios.

Los papeles son especialmente seleccionados para cada libro, se trata de papel de hilo, color marfil; evitando utilizar papeles blancos porque con el tiempo tienden a  amarillearse. Las tres marcas de papel utilizadas son: Torras Juvinyà, en dos o tres libros estampados, Guarro Súper Alfa y Creysse France de Guarro, siendo estos últimos los papeles que se crearon especialmente para realizar estas ediciones. El papel Súper Alfa tiene 60% de fibra de algodón, mientras que el papel Creysse tiene el 80% resultando más poroso; la casa Guarro lo comienza a realizar en los molinos franceses y Casariego hace el encargo de las resmas a Francia, aunque todavía no estaba comercializado. Para poder facturar el pedido se le incluye el sello provisional de Creysse France, el cual se ha mantenido hasta nuestros días.

 

 La impresión: No todos los libros siguen una misma tipografía, según sea eltexto clásico o moderno se incluía un carácter tipográfico determinado. Los textosesmeradamente compuestos a mano por los principales impresores del momento, conservan el regusto de las viejas formas dentro del estilo de nuestros días. En algunos libros se imita la escritura del autor, en estos casos se realizaba una fotocomposición en película para luego pasarla a una plancha de cinc. Su impresión se realiza en Madrid, donde destaca en muchas ocasiones el trabajo de Unión Gráfica, de la Imprenta Sáez, de los talleres de Artes Gráficas Tanagra, siendo el principal colaborador el taller del maestro tipógrafo Julio Soto. Ningún libro se reprodujo fotomecánicamente.

 

La encuadernación: Se realiza siempre a mano destacando dos tipos de encuadernación en cada título, una en piel y otra en tela, tanto las tapas como el estuche, marcando con una huella el nombre del título y el autor. Toda la encuadernación se realiza en rama, las estampas se presentan sueltas incluidas en cuadernillos independientes donde va incorporado el texto. La mayoría de las encuadernaciones corrieron a cargo de los encuadernadores Alfonso y Miguel Ramos y Jesús Cortés. También hay que destacar alguna encuadernación realizada en el taller artesanal de Jean Estrade.

 

LA EDICIÓN

 

Cada libro tiene un número determinado de ejemplares editados predominando doscientos veinticinco ejemplares en total por título, justificando la tirada de la siguiente

manera: ciento noventa y cinco ejemplares numerados del 1 al 195 que contienen una serie de grabados, veinticinco ejemplares numerados del I al XXV para los colaboradores con una serie de grabados, cinco ejemplares marcados con las letras A, B, C, D, y E para la Biblioteca Nacional y el Depósito Legal con una serie de grabados, a excepción de aquellos títulos que se componen de un determinado número de ejemplares personalizados, siendo la característica de estas ediciones su personalización, factor que las hace más deseadas; para ello, o bien se añaden pruebas de estado, dedicatorias autógrafas del autor, algún dibujo del artista o algún poema manuscrito.

Algunos de los libros tardaron mucho en producirse, como La Tauromaquia de Barjola o concretamente los Poemas Metafísicos de Francisco de Quevedo realizados por Luis García-Ochoa, por lo que se realizó una tirada de doscientos veinticinco ejemplares venales para amortizar el tiempo invertido en la realización de las litografías en las cuales tardó dos años en terminarlas. García-Ochoa fue un grabador muy meticuloso con la estampación y una vez que la tenía casi definitiva consideraba que otro color le vendría mejor. Se decidió terminar la obra con dos aguafuertes, por cuestión de tiempo.

 

LAS MATRICES

 

Las planchas utilizadas para la realización de la colección Tiempo para la Alegría fueron rayadas ante notario, certificación que acompaña a cada uno de los libros. Las matrices quedaron en poder de la editorial, no encontrándose ninguna en los fondos de conservación de la Calcografía Nacional.

Como dato, las únicas planchas depositadas en la Calcografía relacionadas con el editor son las matrices de José Gutiérrez Solana que reeditó Casariego en 1963 para realizar la catalogación completa de la obra gráfica del pintor, a la que acompaña una introducción de Ramón Gómez de la Serna. Las ilustraciones se estamparon en el taller de la Calcografía y los herederos del pintor las donaron al centro. Casariego realizó una edición de mil ejemplares facsimilares distribuidas en dos tomos:

Tomo I: Estampas grabadas directamente al aguafuerte.

Tomo II: Litografías, cuatro estampas realizadas directamente sobre cinc.

También se tiene conocimiento de una plancha - punta seca – de Eduardo Vicente donada por Casariego en 1963 a la Calcografía Nacional.

 

PARTICIPACIÓN

 

FINANCIACIÓN

 

El propio editor financia la producción a través del sistema de suscriptores. Un amplio sector de coleccionistas participan periódicamente en la entrega de una cuantía económica que les garantiza la reserva para la posterior adquisición de una obra. Con este adelanto, Casariego proporcionaba todos los materiales, tanto para el taller como los necesarios para la producción, encargándose a su vez de abonar a los artistas y al personal estampador.

 

LITERATURA-GRABADO

 

Casariego primero fue profesor de literatura en el Instituto de España en Londres, más tarde, en 1959, fue profesor del Instituto Mangold de Madrid. Apenas superados los treinta años, tenía una sólida cultura y un gran conocimiento artístico. Después de visitar en Londres una exposición de grabados de Goya y de haber adquirido unos libros con reproducciones de dichos grabados, decide hacer una incursión en el terreno editorial, realizando unos libros destinados a la difusión de la obra gráfica del artista aragonés, de esta forma el profesor bibliófilo se convertirá en un editor vocacional. Acción que queda latente en la colección, donde se pretende recoger la creación gráfica de los artistas españoles, tanto consagrados como jóvenes, acompañando al pensamiento español de nuestra literatura, excepción que se produce con Edgard Alan Poe y con Rainer M. Rilke.

En cuanto a los textos, eran esmeradamente escogidos por Casariego, analizando y profundizando en la literatura española, dejando muestra de su admiración por los clásicos destacando su predilección por Quevedo, siendo éste el autor más ilustrado. También la generación del 98 y la generación del 27 alcanzan un protagonismo considerable.

 

CONTACTO EDITOR-ARTISTA

 

El contacto nace a través de su interés por la literatura, varios literatos del círculo intelectual del momento son amigos del editor, los cuales a su vez se mueven en el sector artístico, creando una unión entre ambos. De esta manera se consigue fusionar arte y literatura. Casariego selecciona un texto y busca a un artista el cual su obra tenga similitud con la del escritor. Para ello visita exposiciones y analiza las obras de los artistas hasta llegar a la asociación que considera ideal entre imagen literaria - imagen plástica.

 

ORGANIZACIÓN DE DIFUSIÓN Y VENTA

 

La obra va dirigida esencialmente a coleccionistas bibliófilos, amantes del libro de lujo. Normalmente esta colección se encuentra en manos de particulares donde el propietario ha adquirido el libro directamente a través del editor o por otras vías menos frecuentes. Sin duda, el éxito de su distribución reside en la figura del representante editorial encargado de realizar la venta directamente al comprador. En un principio, Ángel de las Heras ejerció como comercial para la editorial, momento en el cual se inicia el interés por la colección, pero hasta 1969-70 que el editor regresa de Estados Unidos, no se empezará a entrar fuerte en el mercado del libro, pasando a ser el momento en que alcanza mayor difusión en el mercado de la bibliofilia, convirtiéndose en una de las colecciones más solicitadas además de aumentar su revalorización. A partir de este período, el fuerte empuje que adquieren las ventas, hará que queden agotadas las ediciones realizadas en estos años. Sin embargo, en la década de los ochenta descienden las ventas de estos títulos quedando invendidos todavía un buen número de ellos. En la actualidad, los títulos de la colección Tiempo para la Alegría se pueden encontrar en el mercado en las librerías de bibliofilia de libros antiguos y de ocasión con descuentos considerables, en las principales subastas de arte con unos precios de salida asequibles y en los talleres de edición. Hay que destacar que los primeros libros se encuentran agotados y que su adquisición resulta difícil. Un dato de interés para el coleccionista interesado en la adquisición de libros es la situación actual de la editorial privada Casariego, de ámbito familiar. Tras el fallecimiento de Rafael Casariego, la empresa estuvo a cargo de sus familiares y descendientes hasta su cese definitivo de la actividad editorial el 10 de enero de 2002.

En el momento de difundir la colección, los artistas no suelen colaborar, se mantienen al margen, sin embargo, de algún modo si que participan en el coleccionismo

entre ellos mismos; una forma podría ser por la compensación como colaboradores por lo que reciben como pago algún ejemplar incrementando sus adquisiciones o simplemente por medio del intercambio de obra que se produce entre los propios artistas. Un caso excepcional es el del único artista que adquirió la colección completa, Luis García-Ochoa, quien, además de su estrecha amistad con Casariego, participará en muchos de sus títulos como grabador.

 

PRECIOS DE MERCADO

 

En un principio los libros se adquirían por su valor inicial, por ejemplo: el primero de Eduardo Vicente salió al mercado en 1963 en 6.000 pesetas. El de Daniel Vázquez Díaz titulado En Gredos de 1964, en 1.500 pesetas, más económico por tener sólo una litografía. También se conoce el precio de Égloga, 1970, que salió a la venta en 2.000 pesetas o Caos-armonía en 1976, el cual salió a la venta en 3.000 pesetas. Desde mi rincón en 1977 salió a la venta por el precio de 4.500 pesetas, y Aguafuertes y Puntasecas en 1978 salió a la venta por el precio de 3.500 pesetas.

En la actualidad, - consulta realizada a la Agencia Española del ISBN en abril de 2004 -, los primeros números de la colección están agotados y los que están a la venta tienen un valor entre 500 y 550 € como precio inicial.

En enero de 2004 el Taller del Prado - Obra Gráfica Original de Madrid adquiere más de una veintena de títulos publicados a partir de 1976 de la colección Tiempo para la Alegría de los fondos en depósito de la ya desaparecida editorial Casariego, apartados del mercado durante más de una década. Son ofrecidos a sus clientes, galerías, libreros y coleccionistas habituales, con la posibilidad de adquirir el libro completo, deseo principal, o pudiéndose comprar las estampas individualmente. Se puede consultar en Internet la lista de precios actualizados –2004- de algunos de los títulos de la colección Tiempo para la Alegría de la editorial Casariego puestos a la venta por Taller del Prado de Madrid. También el Club del Grabado, galería virtual, ofrece varios títulos de la colección, pudiéndose también adquirir las estampas sueltas, produciéndose una diseminación de la obra considerable.

 

CONCLUSIÓN de la colección Tiempo para la Alegría

 

Con motivo del veinticinco aniversario de la fundación de la editorial Casariego, Ramón Carande escribe: “es una prueba convincente de la virtud de cualquier vocación auténtica y, por serlo, gozosa y creadora”. Casariego ha insistido reiteradamente, de palabra y por escrito, que el proyecto editorial llevado a cabo habría sido impensable sin la entrega, aportación y estrecha colaboración creada por los pintores y entre estos y los estampadores. De este modo, el taller de la calle Ponzano se convirtió en estos años, en uno de los centros de reunión de la gráfica en Madrid, siendo el editor el primer creador, difusor y potenciador del coleccionismo madrileño en los años sesenta, muestra de ello es la realización de la colección de bibliofilia con mayor número de títulos publicados. El editor, que se siente orgulloso de contemplar con perspectiva su proyecto concluido, al hablar de la colección la califica de heterodoxa, y dice así:

“En lugar de colección, deberíamos denominarla "serie", ya que no sustenta una misma doctrina, cada libro tiene un texto, un autor y una tipografía diferente, lo que la hace más genuina, más atractiva”.

Considerado desde cualquier ámbito un bibliófilo excepcional, como conclusión destaca su personalidad de hombre intelectual, amante de la literatura, poseedor de una copiosa ilustración artística, propulsor de la bibliofilia y del coleccionismo en Madrid. Casariego corresponde al perfil de editor vocacional, enamorado de su tierra, de su cultura, de su lengua, de sus escritores y de sus artistas y lo demuestra difundiéndolos.

Su carácter abierto le llevó a entrevistarse y conocer a los personajes más consagrados del momento. Algunos no aparecerán en la colección, pero la mayoría sí. A modo de anecdotario es interesante saber porqué Pablo Picasso no participó en la colección, ni tampoco Joan Miró. Cuando Casariego va a visitar a Picasso a la casa de Notre Dame de Vie debía tener unos treinta años, acababa de iniciarse en el mundo editorial, y propone al artista ilustrar los poemas de Antonio Machado Campos de Soria.

 "El error –dirá Casariego- fue plantearle algo tan paisajístico y plástico a un hombre que el paisaje no le interesaba, le parecía algo fácil y muy practicado. Si le hubiera propuesto ilustrar El libro del Buen Amor o La Celestina, ahora figuraría la obra de Picasso en la colección”.

El motivo por el que la obra de Miró no se incluye en la colección es diferente, cuando Casariego se entrevista con el artista no se queda convencido.

“Yo no conocía a Joan Miró y me encontré con un hombre de actitud distante, me recibió con una fotógrafa y un periodista americanos en su casa la cual estaba decorada como la de un burgués medio, que me repatea, su talante frío y soberbio no me cayeron bien y no llegué a proponerle nada.” Entrevista realizada en Madrid a Rafael Díaz-Casariego el 17 de enero de 1992 por Antonio R. Marcoida y la autora de la investigación.

 

Pintores y escultores que han intervenido en “Tiempo Para La Alegría

 

Agustín Redondela (1922-2011)

Alberto Duce (1916-2003)

Álvaro Delgado (1922)

Amadeo Gabino (1922-2004)

Andrés Barajas (1941-2006)

Antonio Guijarro (1923-2011)

Antonio Marcoida (1941-1993)

Antonio Zarco (1930)

Benjamín Palencia (1984-1990)

Daniel Quintero (1949)

Daniel Vázquez Díaz (1882-1969)

Doroteo Arnáiz (1936)

Eduardo Vicente 1909-1968)

Francisco Bores (1898-1972)

François Marèchal (1938)

Gonzalo Chillida (1926-2008)

Gregorio Prieto (1997-1992)

Guillermo Vargas Ruiz (1910-1990)

Javier Clavo (1918-1994)

Joan Cruspinera (1945)

José Caballero (1915-1991)

José Gutiérrez Solana (1886-1945)

José Viera (1949)

Juan Barjola (1919-2004)

Laxeiro (1908-1996)

Luís García Ochoa (1920)

Manuel Alcorlo (1935)

Manuel Avellaneda (1930-2003)

Manuel Menán (1946- 1994)

Manuel Viola (1916-1987)

Orlando Pelayo (1926-1990)

Oscar Estruga (1933)

Pablo Serrano (1908-1985)

Silvino Poza (1926-2010)

 

Venancio Arribas (1954)

 

 

Escritores cuyos textos han sido ilustrados en “Tiempo Para La Alegría”.

 

Anónino (El Lazarillo)

Antonio Díaz Cañabate

Antonio Espina

Antonio Machado

Azorín

Dámaso Alonso

Eugenio D´Ors

Federico García Lorca

Francisco De Quevedo

Gabriel Miró

Garcilaso De La Vega

Gerardo Diego

Gregorio Marañón

Gustavo Adolfo Bécquer

Jorge Manrique

José Hierro

José Ortega Y Gaset

Juan Ramón Jiménez

Lope de Vega Y Carpio

Luís Cernuda

Luís De Gongora

Miguel De Cervantes

Miguel De Unamuno

Pablo Neruda

Pedro Calderón De La Barca

Pedro De Espinosa

Pío Baroja

Rafael Alberti

Rafael Pérez Delgado

Rainer María Rilke

Ramón Carande

Ramón De Garciasol

Ramón Gómez De La Serna

Rodolfo Relman

San Juan De La Cruz

Vicente Aleixandre